Existirá razón específica para
enfrentar a estos dos conceptos?; particularmente pienso que no.
Desde mi perspectiva, por el
contrario, pienso que indefectiblemente co-existen los dos, son “conceptos
siameses” si así se me permite afirmarlo, dado que no veo posibilidad de que se
dé uno de ellos sin efecto en el otro.
Para observarlo así, empecemos
por la descripción de estos conceptos tan poderosos:
La PRODUCTIVIDAD se define como
la habilidad de sacar el mejor provecho a todos los recursos de la
Organización, en ese orden de ideas, es claro que se trata de una medida de la
Eficiencia para emplear los elementos a la mano.
Lo que también debe ser claro es
que la PRODUCTIVIDAD no se asocia siempre con “MÁS”, en muchas ocasiones también
es “MENOS”: menos recursos empleados, menos consumo de tiempo, menos
ausentismo, etc. Bastará entonces con entender que se trata de la MAXIMIZACIÓN
de los resultados vía el mejor empleo de los recursos.
El efecto inmediato será la
obtención de economías en los Costos de Producción, que por supuesto redundan
en lograr mejores márgenes de utilidad y que si así se considera, también
contribuye positivamente a mejorar la posición respecto del mercado.
Ahora, al hablar de
COMPETITIVIDAD ya deberemos involucrar en su definición a una variable más y de
mucho peso; se trata del Mercado.
En su esencia, la COMPETITIVIDAD
se asocia a la porción del Mercado que se posee. Por su puesto que para ganarse
la preferencia del consumidor, entran en juego otra serie de variables que
denominamos INTANGIBLES, que quiérase o no, inciden en la decisión de compra
del público objetivo.
Los estudiosos y teóricos en la
materia, afirman que existen dos escenarios o estrategias a partir de las
cuáles se logra ser COMPETITIVO: Una es vía PRECIO y otra es vía INTANGIBLES.
El PRECIO es resultado directo de
la Gestión Empresarial, en cuanto todo lo que puedan hacer por controlar sus
COSTOS y mejorar la PRODUCTIVIDAD.
Los INTANGIBLES son variables
donde intervienen muchas veces fuerzas o efectos exógenos que permanecen fuera
de nuestro control.
Dentro del dominio de estos
INTANGIBLES están por ejemplo: La fuerza de la MARCA, la CALIDAD, el DISEÑO, la
TECNOLOGÍA involucrada, la capacidad INNOVADORA, el SERVICIO POST-VENTA y la
EXCELENCIA en la gestión. Pero existen otros factores que también pueden llegar
a sumar o a restar, ellos son: la TRAMITOLOGÍA, la INFRAESTRUCTURA de
Transporte, la SEGURIDAD del país, la TASA DE CAMBIO, la TASA TRIBUTARIA y las
barreras ARANCELARIAS, que dependiendo de su circunstancia particular, podrían
conducir al traste en términos de COMPETITIVIDAD.
Es precisamente allí donde se
hace esencial la participación del Estado para favorecer esos escenarios, de
ahí las alianzas Geopolíticas y Comerciales, los convenios y TLC’s, las reglas
de juego claras y la seguridad para el inversionista.